Sería como un pequeño lugar de egocentrismo en el edificio "Yo" de la calle "Siempre".Un sitio donde jugar a quererme sea una ley y esté obligada a no llorar. Donde mis sueños se hagan realidad solo con cerrar los ojos. Un santuario. Un lugar pequeño y seguro en un mundo de egoísmo. Como un oásis en un cálido desierto; como un beso entre mis lágrimas. Un reducto de paz donde podría parar a pensar en como ser mas felíz. Donde el dolor no existiera. Donde las lágrimas se negaran a salir por miedo a molestar. Un pequeño rincón de amor propio.

7.3.09


Sí, cuando sientes esa agitación en el estómago, no es que te haya sentado mal la comida. Son unas pequeñas criaturas, conocidas comunmente como mariposas ocupas, porque un buen día sin preguntar tan siquiera se instalan en ti. No llaman a la puerta ni envian una carta avisándote de su visita. Empiezan a revolotear libremente por tu aparato digestivo. A veces provocan vértigo y tu cuerpo se tambalea, otras veces te elevan hasta las nubes y marcan una sonrisa todo el día y hacen sudar a tus manos, te delatan. Vuelan del estómago hasta la garganta, formando un nudo, el cual no deja pasar las palabras y apenas tomar bocanadas de aire. Son traviesas y aceleran el corazón, van al compás de los latidos, como saltando a la comba. Son juguetonas y a la vez enamoradas del amor, siempre despliegan sus alas y echan el vuelo en el momento que menos te lo esperas. Por eso, cuando no estas abierta a la sensación que estos pequeños bichitos manifiestanestas dolida, con el corazón hecho un puzzle y tan confusa que no tienes pensamientos en la cabeza, es cuando gritas.. ¡¿Algún fumigador de mariposas?!