Sería como un pequeño lugar de egocentrismo en el edificio "Yo" de la calle "Siempre".Un sitio donde jugar a quererme sea una ley y esté obligada a no llorar. Donde mis sueños se hagan realidad solo con cerrar los ojos. Un santuario. Un lugar pequeño y seguro en un mundo de egoísmo. Como un oásis en un cálido desierto; como un beso entre mis lágrimas. Un reducto de paz donde podría parar a pensar en como ser mas felíz. Donde el dolor no existiera. Donde las lágrimas se negaran a salir por miedo a molestar. Un pequeño rincón de amor propio.

6.10.10

Ahora empiezo a entender que el amor pasa por otro lado. El amor es tan raro a veces, tan inexplicable, nace de pronto y avanza y avanza, ¿Y qué quiere el amor? Ser correspondido, eso quiere. ¿Se puede ser feliz viendo a la persona que uno ama enamorada de otra? Amar hace bien, pero a veces no alcanza, uno necesita algo más, necesita respuestas. ¿Importa realmente lo que somos? ¿O importa lo que sentimos y el amor que tenemos por el otro? Lo importante no son las palabras, lo importante es otra cosa, eso es lo que vale, el sentimiento, le pongamos nombre o no, es lo único que tiene sentido. No importa el qué somos, importa lo que sentimos y lo que hacemos.