Sería como un pequeño lugar de egocentrismo en el edificio "Yo" de la calle "Siempre".Un sitio donde jugar a quererme sea una ley y esté obligada a no llorar. Donde mis sueños se hagan realidad solo con cerrar los ojos. Un santuario. Un lugar pequeño y seguro en un mundo de egoísmo. Como un oásis en un cálido desierto; como un beso entre mis lágrimas. Un reducto de paz donde podría parar a pensar en como ser mas felíz. Donde el dolor no existiera. Donde las lágrimas se negaran a salir por miedo a molestar. Un pequeño rincón de amor propio.

30.4.11

   
El me da su amor, yo duermo con dudas. Es tan sincero, contrario a tus defectos, pero seguís siendo el malo que no dejo de querer. Yo seré la cinderella; él el tonto que da pena y aunque vos no seas un príncipe azul, sos mi amor y mi dilema. Y al igual que en las novelas, sos el malo con una virtud: El no entiende el procedimiento cuándo y cómo darme un beso, vos en cambio encuentras el punto débil que me eleva hasta el exceso y ni siquiera se imagina de ese pacto misterioso con mi alma y mi cerebro. Tendría que volver a nacer, para ver si en otra vida me enamoro de él. No tiene la táctica adecuada para arrancarte de mi pecho, tu que me fallaste mil veces seguís siendo mi dueño. Que me pregunte ¿Cómo me conquistaste?, que anote tus truquitos en papel. No bastan los modales y ser fiel, si 
yo deliro por el malo que me eriza la piel.