Sería como un pequeño lugar de egocentrismo en el edificio "Yo" de la calle "Siempre".Un sitio donde jugar a quererme sea una ley y esté obligada a no llorar. Donde mis sueños se hagan realidad solo con cerrar los ojos. Un santuario. Un lugar pequeño y seguro en un mundo de egoísmo. Como un oásis en un cálido desierto; como un beso entre mis lágrimas. Un reducto de paz donde podría parar a pensar en como ser mas felíz. Donde el dolor no existiera. Donde las lágrimas se negaran a salir por miedo a molestar. Un pequeño rincón de amor propio.

8.4.11

Me dí cuenta de que buscar siempre termina en encontrar. Pero ¿Cómo saber si tuvo lo que quería? Así como volver a empezar, todo termina de repente, pero no me digas adiós, sólo decime hasta siempre”.