Sería como un pequeño lugar de egocentrismo en el edificio "Yo" de la calle "Siempre".Un sitio donde jugar a quererme sea una ley y esté obligada a no llorar. Donde mis sueños se hagan realidad solo con cerrar los ojos. Un santuario. Un lugar pequeño y seguro en un mundo de egoísmo. Como un oásis en un cálido desierto; como un beso entre mis lágrimas. Un reducto de paz donde podría parar a pensar en como ser mas felíz. Donde el dolor no existiera. Donde las lágrimas se negaran a salir por miedo a molestar. Un pequeño rincón de amor propio.

15.9.11

Ahora, es el protagonista de mis sueños.

¿Qué me estaba sucediendo? Estaba loca. Eran sus ojos, su sonrisa. Era él. No lo podía tolerar. Temía de alguna forma que él no existiese, temía que se fuera. Ahora, es el protagonista de mis sueños. El que, de forma gravitatoria, rodeaba mi mente. Me había quedado ciega por su mirada que me descolocaba cada vez que me observaba con gran entusiasmo. Me simpatizaba y mucho. Creía que, era la perfección personificada. No tenía palabras para describirlo: alguien indescriptible. Era simple y perfectamente él, el dueño de mis sueños.