Sería como un pequeño lugar de egocentrismo en el edificio "Yo" de la calle "Siempre".Un sitio donde jugar a quererme sea una ley y esté obligada a no llorar. Donde mis sueños se hagan realidad solo con cerrar los ojos. Un santuario. Un lugar pequeño y seguro en un mundo de egoísmo. Como un oásis en un cálido desierto; como un beso entre mis lágrimas. Un reducto de paz donde podría parar a pensar en como ser mas felíz. Donde el dolor no existiera. Donde las lágrimas se negaran a salir por miedo a molestar. Un pequeño rincón de amor propio.

9.11.11

Pensalo, te puede servir.

 Un día comprendí que el silencio dice más que mil palabras, que tomar una mano no significa atar a un corazón, que no se debe correr detrás de alguien que siempre huye de ti, que el amor te lo deben demostrar, que no se debe mendigar, que a alguien a quien queremos se le puede desear toda la felicidad del mundo así no sea a tu lado. El amor te lo deben demostrar y no se debe mendigar ya que cuando dos personas están destinadas a estar juntas no importa el tiempo, donde estén, o con quien estén, tarde o temprano se encontrarán. Cuando ames a alguien y sientas que para mantener a esa persona a tu lado tienes que sufrir, sacrificar tu esencia aunque te duela, retírate. Y no tanto porque las cosas se tornen difíciles, sino porque quien no te haga sentir valorado, quien no sea capaz de dar lo mismo que tú, quien no pueda establecer el mismo compromiso, la misma entrega simplemente no te merece.