Carta pastillera

Hola, ¿que tal? , buenos días. Tanto tiempo. Al parecer tu metro cincuenta y monedas sigue intacto como cuando te conocí. En cierto modo, supiste ser mi enana y mi gigante, así que ese tema de la cantidad de centimetros que tu cuerpo alcanzan sentido vertical francamente ya no importa. Solo te pido que sigas haciendo las cosas a tu modo, porque aunque sufras siempre va a haber un amigo; que seas siempre tan clásica y moderna, aunque la vida te eduque a los bastonazos; que seas siempre sincera, porque lo sabes, no hay arma más seductora que contestar siempre la verdad, y si sos honesta y fiel la gente se te enamora. Sabes que voy a estar siempre ahí dentro de ti, empujándote a seguir, levantándote si caes, viendo luz aun si muere el sol, y vamos a tirar juntas del carro, contra viento y marea, porque acá dentro estamos las dos. No tengas miedo a equivocarte, ni a sufrís ni a ser lastimada. Aunque no sea soplar y hacer botellas, bien parada o en la lona, hay que ser buena persona. No dejes que tu autoestima se adhiera al suelo, ponele treinta velas al orgullo y raticida a la humildad. Hace que sea más facil el ruido que las nueces, y aunque todos quieran que te guardes el orgullo donde nadie pueda dudar de que lo tenes, no siempre lo hagas. No guardes las esperanzas en un cajón, y usa siempre zapatos de gamuza como excusa para no tocar el suelo, porque no lo mereces. Viví siempre en un presente a puro sentimiento, olvidate del compás del minutero y perdé la noción del tiempo. Encontrale el sabor a la derrota, porque la vida no siempre es ganar. Tus respuestas siempre van a ser rebuscadas, como tu cabeza, sos mujer, pero en las noches de subasta jugatela hasta ganar. Disfrazate de loca a ojos de todos los demás, aunque te guste el té, odies el café y no, no quieras rosas. Buscá siempre en tu armario cuando pierdas la razón, y caele bien a todos tus sentidos. En tu escala de valores pone siempre primero sobre todo la importancia de un corazón entero. Reite hasta el llanto y cada tanto llorá hasta reirte a pleno, pero no te pongas triste, nunca, el sol va a brillar. No te cuelgues con historias que no tienen fin, no te preocupes por problemas sin solución, y que reine en el ambiente, la locura. Que la fuerza y la firmeza, frente a un lío, sean junto al valor, tus tres amantes. Viví la vida, porque es bella aunque sea dura. Hace que tu droga sea vivir a pleno, picate con humildad, fumá consejos ajenos, y aspirá sinceridad, porque cuando todo sea una foto, al lado tuyo quiero estar, porque se que nunca nos va a faltar esa vuelta de tuerca.