Está bien dudar, reflexionar, incluso está bien el miedo, pero a veces hay que avanzar. Juntar coraje y atreverse
a hacer eso que hay que hacer da pánico, pero una vez que damos el primer paso
todo desaparece y eso es atreverse.
Podemos abandonar ese
lugar seguro y animarnos, o acobardarnos y quedarnos en una burbuja de cosas
desconocidas. El coraje; es el coraje el que hace
las cosas distintas.
Una vez que perdimos el
miedo y lo hicimos, casi da risa pensar que teníamos miedo y al final, al final
no era tan difícil.